domingo, 20 de julio de 2025

LEE LIBROS GRATUITOS Y OBTEN UNA RECOMPENSA.

 


¡Hola, amantes de las letras y exploradores de mundos!

Como saben, mi blog es un espacio dedicado a la magia de las palabras, a la creación de historias y a la pasión por la lectura. Hoy quiero compartir con ustedes una plataforma que me tiene fascinada y que creo que les encantará tanto como a mí: BitBook Lite.

¿Se imaginan tener acceso a una biblioteca digital gigante, llena de libros de todos los géneros, y poder leerlos completamente gratis? ¡Pues BitBook Lite lo hace posible! Es un lugar donde pueden sumergirse en novelas apasionantes, aprender sobre nuevos temas, revivir clásicos o descubrir autores emergentes, todo sin gastar un solo peso.

Pero eso no es todo, ¡y aquí viene lo mejor para nosotros los escritores y lectores ávidos! En BitBook Lite, no solo lees, ¡también ganas! Sí, han leído bien. Mientras disfrutan de sus lecturas, van acumulando recompensas que pueden canjear. Es una forma fantástica de ser valorado por tu tiempo y tu amor por la lectura.

Para nosotros, los que vivimos y respiramos escritura, esta plataforma es un tesoro. Podemos encontrar inspiración en cada página, analizar estilos, aprender nuevas técnicas narrativas y, además, ser recompensados por ello. ¡Es el ciclo perfecto de dar y recibir en el mundo de las letras!

¿Cómo empezar a disfrutar de BitBook Lite?

Es súper sencillo:

1.  Visita BitBook Lite: Haz clic aquí https://bitbooklite.com/login/register/?uuref=25665 para acceder a la plataforma.

2.  Explora y lee: Navega por su catálogo, busca ese libro que tienes pendiente o déjate sorprender por una nueva recomendación.

3.  Gana recompensas: Descubre cómo tus lecturas te generan beneficios. ¡Es más fácil de lo que crees!

Les invito de todo corazón a que se unan a esta comunidad de lectores y escritores. Estoy segura de que encontrarán un rincón maravilloso para nutrir su alma de escritor y su pasión por la lectura.


¡Nos vemos en BitBook Lite!




sábado, 19 de julio de 2025

MI FIEL ACOMPAÑANTE.

 


Algo me persigue con rapidez y ferocidad, algo quiere atacarme sin piedad ni compasión para desplomarme y hundirme en el abismo del que pertenece. No sé porque lo hace, no sé porque me persigue, ¿Acaso tengo una deuda pendiente? ¿Acaso soy su presa del día? La respuesta no la sé, pero, ya lleva varios días persiguiéndome y cada día está más cerca de alcanzarme. Es una sombra que no distingo, una presencia que no reconozco, un gigante sin rostro ni cuerpo que no descansa ni reposa solo tiene un trabajo, solo tiene una tarea y es alcanzarme sin demora.

Hoy me he levantado y me he dado cuenta de que ya nada me persigue, no hay nada detrás de mí. Suspiro y me relajo sin percibir que ahora está al lado mío, sí, ahora el gigante es mi acompañante. Sorprendida y temerosa recorro todo su ser con mi mirada, lo veo, pero no tiene rostro, lo siento, pero no tiene cuerpo, escucho cuando me susurra, pero no tiene boca. Sin embargo, es enorme y poderoso, esta rabioso, pero calmado. Me acompaña a todos lados va conmigo al trabajo, va conmigo al gimnasio, va conmigo de fiesta con mis amigos y amigas, va conmigo a visitar a mi familia, va conmigo a todas mis reuniones y siempre, sí, siempre vuelve conmigo a la casa. Es mi fiel mi más fiel acompañante. No sé porque me eligió a mí, tampoco sé por qué no se retira, tengo tantas preguntas que hacerle, quisiera saber de dónde viene, quisiera saber si tiene nombre, pero, me intimidan sus facciones.

Algo me ha golpeado temprano en la mañana sin pleno aviso sin pedir permiso, me golpeo con mucha furia, me golpeo con mucha fuerza, mire al lado mío y ahí estaba mi acompañante más gigante y grotesco que nunca. Estaba furioso conmigo por haberme dormido y dejarlo solo, fue la primera vez que me ataco me dio un golpe silencioso que nadie escucho, que nadie durante todo el día noto, yo no puedo decir nada porque el permanece al lado mío, sufro en silencio mis heridas que me desgarran por dentro, como si fuese un parásito inmune a los antibióticos. Nunca se separa de mí, no me deja sola ni una hora, ni un minuto, ni un segundo del día, siempre está pegado a mi persona como partículas del núcleo atómico, como cinta adhesiva, como mantequilla de maní en el paladar, como si fuera un chicle, como si fuera una avispa aterrizada en mi piel con la intensión de picarme.

Con angustia e inseguridad nos dirigimos a la casa después de un largo y tedioso día de trabajo, aunque antes me gustaba mi trabajo ahora las cosas han cambiado, ya no puedo hablar con nadie, ignoro a todos mis compañeros de trabajo porque a mí nuevo y fijo acompañante no le gusta que converse de ningún tema con ellos, dice que no me valoran y que ninguno de ellos me quiere de verdad, solo son fingidores que se aprovechan de mí. Al principio pensé que mi acompañante solo estaba celoso de ellos, pero, luego su forma de pensar influyo en mí, se introdujo en mi mente como un tornillo que se enrosca hasta quedar ajustado y pronto comencé a pensar como él. Mientras más pasaban los días menos deseo tenia de ir al trabajo, me sentía vacía y sin energías, sin productividad ni comunicación. Hasta que esa nube gris sin claridad alguna se convirtió en el despido de aquel medio de sustento de vital importancia para mi persona.

Mi acompañante está feliz, su corazón late al ritmo de la luz a causa de quedarse solo conmigo en la casa, sin embargo, su alegría no disfraza su crueldad, no limita su agresión. Aunque es paciente, dedicado y conversador, me repite las cosas una y otra vez hasta que pueda memorizarlas. Ahora ya no voy al gimnasio ni salgo a correr, mi guardián dice que esas actividades son para personas con buena presencia y un cuerpo perfecto. Al contrario, yo tengo un cuerpo desastroso y una presencia nula, esas actividades no son para mí, estar en la calle es entorpecer a las personas obligándolas a ver un cero a la izquierda de escasa importancia, un fracaso irremediable, un desperdicio sin fondo, las vísceras que bota el carnicero, el desecho de la sociedad. Lo mejor que puedo hacer es no salir de casa. Mi enorme compañero era fiel en hacer que yo entendiera todas esas cosas, no dejaba de susurrarlo hasta que yo lo acogiera y lo asimilara.

Siempre me ha gustado alimentarme de buena comida y preservar mi salud, pero tanto tiempo de ocio me hacen comer más de la cuenta. Mi vigor a desaparecido, la potencia a escapado de mí, mis fuerzas se esconden y mi calor se apaga. ¿Como poder sostener mi cuerpo y arrastrarlo a la cocina? Lo único viable, es comprar comida rápida y procesada con altos niveles de grasas saturadas, además de aditivos como conservantes, saborizantes y colorantes. Aunque aquellas comidas son atractivas para mi paladar, poco a poco contribuyeron a mi temprana obesidad.

Mi acompañante me observa, cada día está más grande con una fuerza extraordinaria apoderándose de todo mi ser, desde que llego a mi vida la cambio sin retroceso, la moldeo a su manera y llego para quedarse. A veces no entiendo su comportamiento, pero lo absorbo como esponja, he copiado desde sus palabras y gestos hasta sus emociones y rutinas e incluso el ritmo del habla. He absorbido su indiferencia hacia los demás, su forma pasiva y bajo sonido al hablar. Siempre mencionando y resaltando las cosas negativas y vergonzosas sobre mí.

Una noche más en la que no puedo dormir, una noche más en desvelo haciendo más miserable mi existir, a mi acompañante no le gusta quedarse solo si duermo tan solo un minuto su furia se incrementa, su ira se agravia, su cólera se enciende llegando a su máxima irritación. Nos acostamos en la cama sin cerrar los ojos ni pensar en descansar, y lo escucho murmurar en un nuevo nombre que me pueda identificar. Aprovecho el momento y el tema en cuestión para preguntarle algo que desde que llego he querido saber, ¿Tu nombre cuál es? Y contemplando mi desaliñado y feo cuerpo tirado en la cama como basura al zafacón me respondió:

De ahora en adelante tú te llamaras Inútil y mi nombre es Depresión.







ESCRITO POR:

ANA CHARLES GABRIEL.





EXITO UNIVERSITARIO

Entrar a la universidad es un gran paso, empezar a cursar los estudios superiores es la mejor opción para las personas que desean superarse profesionalmente e ir tras una carrera profesional que les represente un alto beneficio económico y satisfacción laboral. Sin embargo, esto representa un verdadero reto, llegar a la universidad, cursar todos los semestres que correspondan y llegar a la graduación no es nada fácil. Desde el momento que se termina la secundaria, innumerables dudas como estas invaden la mente, ¿Que carrera debo estudiar? ¿En qué universidad debo estudiar? O ¿Que necesito para ingresar a la universidad? Estas dudas son comunes para los graduados de secundaria.

Independientemente de que ya hayas ingresado a la universidad o no, esta guía es para ti. Aquí aprenderás los conocimientos esenciales que necesitaras para cursar todos los semestres correspondientes en la misma y lograr graduarte con éxito, con honores académicos. Y a la vez disfrutar el proceso venciendo el estrés y los obstáculos que puedas encontrar en el camino, siendo algo totalmente posible y fácil de lograr.

Esta guía se compone de cinco módulos que te ayudaran a responder las interrogantes que te has planteado, a convertirte en un estudiante destacado y obtener el éxito universitario. Te invito a leer con detenimiento este libro que escribo para ti, para acompañarte en el camino que va a definir tu futuro, e impactar positivamente en tu vida. Escrito en un lenguaje sencillo y simple para que lo puedas comprender a la perfección, si es necesario toma nota de las pautas para que las puedas recordar. No permitas que el encierro mental bloquee tus sentidos impidiendo que puedas ampliar más tus horizontes.  

Tener éxito en la universidad es posible para ti. ¡Comienza, avanza y llega a la meta!

Consigue el libro completo con un solo clic a continuación.

https://bitbooklite.com/p/ebook/?id=25394&uuref=25665

  

MI SEGUNDO NOMBRE ES MIEDO.

 


Lo bueno de la vida es vivir los retos como aventuras, es lo que mi tía abuela solía decir. Yo nunca fui una chica de aventuras le tenía miedo a todo lo que se moviera por más insignificante que fuera, desde una cucaracha a un lagarto. Mi miedo por la naturaleza era intensa y vivía en psicosis contantemente por cualquier movimiento extraño me espantaba dando un salto como si fuera una rana. Mis hermanos conocían mi fragilidad y lo utilizaban para divertirse cuando mis padres no estaban en casa. Además de ser, chaparrita muy pequeña de tamaño, era más delgada de lo que debería, pero tenía una cualidad que parecía un defecto, pero, al tiempo logré verlo como una ventaja, tenía los brazos más largos de lo normal.

Una mañana templada, me desperté de repente porque estaba soñando con un lagarto gigante que me perseguía sin reparo. Estaba tan asustada que mi corazón latía 110 latidos por minuto, estaba sufriendo una taquicardia moderada. De repente escuché un ruido muy extraño con mucho miedo y las piernas temblorosa me acerqué a la ventana para ver qué pasaba. Vi a lo lejos acercarse rápidamente una criatura extraña que nunca antes había visto. Sus enormes ojos se distinguían desde lejos y mientras, más se acercaba más, miedo sentía.

Pensé que chocaría con la casa y salí de prisa para avisarles a mis padres y mis hermanos, pero, nadie respondió. Gritaba con voz fuerte y acelerada salgan de la casa, salgan de la casa, pero no había nadie allí, es como si todos si hubieran ido sin decirme nada. Sin pensar mucho en donde estaban mi familia salí corriendo de la casa para salvar mi vida de esa enorme y aterradora criatura. Corrí y corrí por varios minutos, pero, eso no lo detuvo seguía detrás de mí como si quisiera alcanzarme para decirme algo. Cuando ya no podía más me detuve con el corazón casi saliéndose de mi pecho y caí al suelo, cuando levanté la mirada vi una piel gruesa y dura, un color oscuro y sucio, unas pesuñas grandes y afiladas, un aliento cálido y agrio, una mirada extraña y dolorosa, un cuerpo grande y una altura extraordinaria.

No podía creer lo que estaba pasando, era una criatura prehistórica que habían dejado de existir hace mucho tiempo. Sin tener a donde ir cansada y tumbada en el suelo, preparaba mi mente para el fin de mi aliento y suspiro que también es llamado vida. De repente comenzó a temblar la tierra a gran magnitud y los árboles de al rededor caían como hojas secas, se habrían brechas en la tierra como si fuera una película de terror. El desastre natural continuo con una ráfaga de viento, que me arrastro por dos millas y seguía rodando como una bolsa que, alguien tira al vacío, siendo inservible y sin ninguna utilización. Siempre escuchaba decir que la vida es corta,
pero jamás pensé que para mí sería tan corta. De repente una mano me agarro fuerte y me dijo: despierta que ya es hora de desayunar.